– por Joshua Solana

Intensa-Mente (2015) introdujo al público la mente de una niña de 11 años, y sus 5 emociones, mientras pasaba por un momento complicado en su vida. Esta era la historia del cambio de su residencia, de la fría Minnesota a la calurosa ciudad de San Francisco, y todo lo que este cambio conllevaría. Sin embargo, el cambio que prefirió relatar Pete Docter, fue el que sucedería en la cabeza de Riley, específicamente el cambio emocional que representaba para una niña de 11 años el tener que abandonar la acostumbrada y rutinaria alegría, por el miedo, la tristeza y el enojo que todos estos nuevos cambios ocasionarían en ella. 

Intensa-Mente 2 (2024) introduce al público a una reciente adolescente Riley, una niña de 13 años, y sus 5 emociones, mientras pasa por un momento complicado en su vida, solo que ahora no será un cambio de ciudad, sino que la adolescente tendrá que afrontar el fin de su etapa en la escuela primaria para ingresar a secundaria. Este es el fin de semana antes de ese suceso, en el taller de verano de Hockey en el que conocerá a las integrantes del equipo de su nueva secundaria. Como en la primera, el cambio que elige relatar la directora Kelsey Mann es el que sucede dentro de la mente de Riley, mientras trata de encajar y planea su futuro para el high school, Intensa Mente 2 repite la fórmula con la cual la primer entrega logró posicionarse como lo mejor de Pixar en los últimos años, esta vez doblando la apuesta con 5 nuevas emociones que llegarán al cuartel general para ponerlo de cabeza.

La segunda entrega de la franquicia dobla la apuesta en nivel de emociones, pero se queda corta al presentar una trama muy similar a la de la primera película.

El filme del 2015 seguía a Alegría, la emoción con más peso en la vida de Riley, batallando con aceptar el cambio de ciudad y los sentimientos tan “imperfectos” que su niña sentía. Alegría, en búsqueda de una perfecta y serena vida emocional, impide de varias maneras que Tristeza tome el control de la consola de emociones de Riley. Esto ocasionará que Tristeza y Alegría tengan un viaje a través del resto de la mente de la niña, con tal de recuperar las islas de personalidad que han forjado a Riley hasta ese momento. Islas que se derrumban poco a poco conforme la niña, en el plano real, va faltando a ellas o va cambiándolas por cosas nuevas. 

Intensa-Mente 2 vuelve a repetir la historia, nuevamente seguimos a Alegría, quien esta vez trata de “perfeccionar” el sentido de identidad de Riley, un nuevo concepto, mucho más sofisticado, pero similar, a lo que en su momento fueron las islas de personalidad, pues este sentido de sí también define las acciones y elecciones que el individuo realizará, a través de recuerdos -específicamente seleccionados por Alegría- que definirán el sentido del ser. Sin embargo, el nuevo cambio traerá para la adolescente un sinfín de complejas y nuevas emociones lideradas por Ansiedad, quien toma el rol protagónico y desplaza a Alegría al ser el personaje al mando de la mente de Riley, “pues ese fin de semana”, dice Ansiedad, “definirá el futuro de la vida de la niña”. Así, la propia Alegría se vuelve el personaje que caracterizó Tristeza en la primera entrega. Ansiedad llega pronto a cambiar las cosas, comienza por desechar el sentido de sí que hasta ese momento regía a Riley, para crear uno nuevo. Los recuerdos que Ansiedad selecciona para ser parte de este sentido de sí cuentan en su mayoría con creencias incorrectas, moldeadas para el agrado de los demás. Alegría, y el resto de las emociones, decide volver a aventurarse a través de la mente de la niña, como lo haría en la primera entrega, para recuperar el sentido de sí original.

Las islas de personalidad son reemplazadas por un concepto mucho más sofisticado como el sentido de sí mismo.

Como cada imaginativa película del estudio, Intensa-Mente plantea la historia de una serie de empleados encargados de la cabeza de las personas. Desde el departamento de emociones, el más involucrado en tiempo real con la persona, hasta el equipo fílmico que se encarga de crear los sueños que suceden al dormir. También, dentro de la mente de la niña se encuentra un parque de diversiones llamado “Imaginalandia”, un lugar en el que todas las creaciones de Riley son verdaderas, desde una mansión de naipes y una ciudad de nubes, hasta una máquina creadora del crush del momento. Nada es imposible en aquel parque de la imaginación. Cualquier sueño se puede lograr.

En la segunda película de la franquicia, Alegría, Furia, Desagrado y Miedo vuelven a revisitar la mente a largo plazo, esta vez mucho más sombría y agitada, pues el reinado de Ansiedad llega hasta los rincones más alejados de la mente. Un lugar que es terriblemente afectado por este anaranjado personaje es la creativa Imaginalandia. Donde antes se encontraba un paradisíaco parque de diversiones en el que podías adentrarte en un bosque de papas fritas o ganar un trofeo por prácticamente cualquier cosa, ahora solo se encuentra un cuartel de “proyecciones para el futuro” creado por Ansiedad. A los trabajadores del parque se les ha asignado la nueva tarea de crear escenarios catastróficos para el futuro inmediato, actividad que realizan en cubículos individuales siendo vigilados por Ansiedad, muy al estilo de 1984. Los empleados se encargan de dibujar eventos desastrosos donde la vida de Riley peligre o resulte en cientos de imaginativos fracasos. La energía que estos dibujantes utilizaban anteriormente para crear un mundo de maravillosas y creativas cosas, ahora se gasta en llenar de miedos e inseguridades a una niña que se vuelve incapaz de dormir.

Ansiedad toma imaginalandia y la utiliza para crear proyecciones catastróficas para el futuro inmediato de Riley.

Alegría observa este cambio asombrada e inmediatamente toma el papel, los pinceles y comienza a dibujar momentos alegres, esperanzadores en el futuro de Riley. Ansiedad se da cuenta de estas proyecciones buenas y luego de una acalorada discusión en la que a cada desastroso futuro Alegría le regresa uno mucho más afortunado, los trabajadores, liderados por Alegría y Furia, luego de escuchar un emotivo discurso, deciden proyectar futuros agradables, revelándose contra la Ansiedad y terminando con su esclavizante trabajo para luego divertirse en una pelea de almohadas. Los trabajadores de la fábrica de pesadillas, otrora fábrica de sueños, entran en huelga contra su demandante jefa naranja. No sé si esta escena esté directamente ligada a las huelgas que la industria del entretenimiento ha presenciado, pero sin duda es una brillante manera de ilustrar lo que la ansiedad y la mente pueden llegar a utilizar en tu contra. Tomando la increíble Imaginalandia, Ansiedad utiliza todo el potencial imaginativo de Riley y lo malgasta en pensamientos que la perjudican. Yo, como Alegría, no puedo evitar preguntarme el por qué elegir imaginar la catástrofe cuando puedo escoger el bajar los pinceles, dejar de imaginar terribles proyecciones para el futuro y tener una pelea de almohadas.

Intensa-Mente 2, en sus propias palabras, introduce ideas y conceptos “más sofisticados”, sin embargo su historia sigue el mismo curso que la primera, y aunque trae nuevos elementos sobre la mente – como una bóveda de secretos o una lluvia de ideas – en definitiva no supera a su predecesora. Esperemos que, si hay una nueva entrega de la franquicia, que el éxito comercial de ésta 2da indica que habrá, no repita la misma fórmula solo “triplicando” la apuesta. El plan original para Intensa Mente era el de introducir 27 emociones a la mente de Riley, así que aún hay emociones de sobra para perfeccionar el creativo universo dentro de la cabeza de las personas. Pero, hasta ahora, ¿cuál es tu emoción favorita?

¿Cuál es tu nueva emoción favorita?

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