– por Joshua Solana
María Callas junto a Pier Paolo Pasolini en el rodaje de Medea.
María Callas fue una figura importantísima para el mundo de la ópera, era soprano – no una soprano común, sino dramática de agilidad– y su rango vocal podía navegar entre registros graves, medios y agudos. Directores como Herbert von Karajan y Leonard Bernstein tuvieron la oportunidad de trabajar con La Diva. Poco a poco, a medida que perdía peso – absorbido quizá por el peso que fue acumulando la relevancia del nombre de Diva-, María Callas terminó por perder la voz. Se retiró joven para un soprano, pero eso solo alimenta su leyenda. Su última actuación fue en Tosca, Londres. En 1977, en septiembre, un periodista la buscaría. Con él, María reflexionaría sobre su vida, su carrera y sus años en el retiro. Una semana después, el 16 del mes, el corazón de la soprano dramática de agilidad habría de detenerse. Aquella entrevista, y la semana previa a la muerte de la diva, serán puestos bajo el lente de Pablo Larraín en el cierre de su trilogía conformada por Jackie, Spencer y, ahora, María.
Pablo Larraín vuelve a colaborar con Netflix para llevar a las pantallas de sus más de 200 millones de usuarios una nueva adición a su filmografía y para concluir la trilogía de mujeres poderosas del siglo XX que inició en 2016 con su filme Jackie. Jackie narraba la historia de la primera dama, Jacqueline Kennedy, inmediatamente después del asesinato de su esposo, JKF. Para 2021, Larraín presentaría en Venezia la segunda parte de su trilogía, Spencer. Esta vez sería el turno de la princesa Diana. Centrándose en el invierno de 1991, donde la princesa tomaría la decisión de separarse de su esposo, el príncipe Charles.
Ahora, 8 años después de presentar la primera parte, el director chileno estrena María, película en la que retrata la que para él habría sido la última semana en la vida de María Callas, la diva de la ópera.
Angelina Jolie interpreta majestuosamente a María Callas.
Para quienes no somos adeptos a la ópera, para aquellos que no crecimos con la costumbre de escucharla o de asistir al teatro a ver estas magnas obras, el término diva nos resultará lejano. Diva es sinónimo de una persona soberbia, arrogante. Pero dentro del mundo de la ópera, diva es aquella artista que goza de fama superlativa, generalmente de voz potente y acompañada de un temperamento fuerte, tanto dentro como fuera del escenario. Es una divinidad, de allí la palabra. Y el estudio de personaje que propone Larraín dentro del filme apunta, en todos los caminos, a que Maria Callas pertenece a esta categoría, sino es que termina por definir lo que una diva es. Desde exigencias superfluas, como la posición de un piano, hasta requerimientos de naturaleza fatídica, como la posposición de estudios médicos, son ejemplos del rango de poder que una diva tiene.
Y así como hiciese con la princesa de Gales y con la primera dama de los Estados Unidos, el director no busca contar la verdad, esta no es una película del género histórico y mucho menos cabría dentro del realismo del documental. A Pablo Larraín no le interesa narrar con exactitud las últimas horas de la histrionisa, así como hiciera con las historias que narra a través de personajes como Jacqueline Kennedy o Diana Spencer. Sino que toma al personaje y revisita los últimos días, saltando entre momentos clave dentro de la vida de la soprano. Larraín no deja nada bajo la alfombra, dentro de este estudio analiza los sucesos más importantes y las relaciones que permearon en la vida de la estrella. Y quién mejor para interpretar el papel de la diva que Angelina Jolie, quien se sumerge dentro de la imponente Maria Callas. Con una actuación sumamente ensayada, Jolie encarna a la cantante de ópera y pareciera que son una sola. Se dice que la actriz pasó más de 8 meses en clases de canto así como que devoró cuanto material de archivo hubiera de la soprano.
Angelina Jolie junto a Pablo Larraín en el rodaje de María.
Bajo la dirección de Pablo Larraín, María Callas vuelve a la vida. La cantante de ópera llega a través de su música y de su historia para coronarse como una de las mujeres más importantes del siglo XX. Diva de un arte antiguo, Callas conquistó los teatros de Nueva York, Francia e Inglaterra y gracias a la narración tanto visual como literaria que el director chileno ha perfeccionado a lo largo de esta trilogía, se puede ver a una María Callas al desnudo, en la complejidad de un papel que le costó la vida, pero más importante, la voz.
María recién estrena cines y ya está disponible para que te envuelvas en la voz de la soprano dramática de agilidad, La Diva, María Callas.
María ya está disponible en cines.